Los niños y adolescentes venezolanos que viven en la zona de frontera y estudian en Cúcuta, nuevamente pueden contar con el transporte escolar desde los puentes binacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
El servicio de las rutas escolares, que favorece a unos 2.500 niños y jóvenes en la zona urbana y 1.700 en la zona rural, se reactivó esta semana, un mes después de regresar a clases presenciales tras la pandemia de COVID-19.
En esta primera semana estuvieron activos entre 15 y 20 vehículos para la movilización de los niños, quienes toman el servicio en los puentes que unen las zonas fronterizas de Villa del Rosario y San Antonio del Táchira, así como las de El Escobal con Ureña.
La meta de las autoridades colombianas es habilitar más de 150 unidades de transporte, para así ayudar a la permanencia escolar.
Los colegios a los que asisten niños venezolanos que disfrutan del transporte escolar son: Misael Pastrana Borrero, Carlos Pérez Escalante, Club de Leones, María Concepción Loperena, Simón Bolívar, Francisco José de Caldas, además de las instituciones de la zona rural.
A diario, centenares de niños cruzan de madrugada la frontera para asistir al colegio en Cúcuta, almuerzan en las instituciones y en las tardes retornan a la frontera para regresar a sus casas. Aunque la mayoría son venezolanos, también hay niños colombianos que viven en las poblaciones venezolanas de San Antonio y Ureña.