Migrantes y refugiados venezolanos en Colombia, Ecuador y Perú tendrán mayor apoyo para acceder a oportunidades de empleo y emprendimiento, tras el aumento de apoyo financiero de Canadá para estas poblaciones.
$26,9 millones de dólares canadienses será la cantidad que se destinará para proyectos que permitan proporcionar nuevas habilidades laborales y empresariales a 12.000 personas y vincular a 6.000 al empleo formal.
Los fondos adicionales, de acuerdo con el anuncio realizado por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la pasada Cumbre de las Américas, se invertirán en dos programas desarrollados por la organización Cuso International. El primero es Empleos para construir futuro (SCOPE, por sus siglas en inglés), que favorece a población migrante y refugiada de Perú y Ecuador.
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El segundo está enfocado en la integración socioeconómica en Colombia, favoreciendo a víctimas del conflicto, así como a refugiados y migrantes venezolanos.
El proyecto Empleos para construir futuro ha ayudado a más de 16.000 personas a recibir capacitación y apoyo, y más de 8 mil han sido vinculadas a un empleo formal. De esa totalidad, más de 5.000 han sido mujeres en situación de vulnerabilidad.
El proyecto en Colombia se desarrolla con estrecha colaboración con los sectores público y privado, así como con la sociedad civil, para garantizar que los migrantes se incluyan en el mercado laboral formal.
“La esencia de Empleos para construir futuro es ayudar a las poblaciones inmigrantes vulnerables y brindarles las herramientas para establecerse. La mayoría ha tenido que abandonar sus hogares debido a situaciones difíciles y enfrentarse a traumas”, explicó Nicolás Moyer, director ejecutivo de Cuso International, en una nota de prensa.
Pilar García, representante de Cuso, Perú, por su parte, comentó que en Ecuador y Perú, que después de Colombia ha recibido a la mayor cantidad de venezolanos que migraron buscando protección y una nueva oportunidad en América Latina, la iniciativa permite abordar las soluciones a largo plazo para la integración socioeconómica de los venezolanos en estos países de acogida.
Además de la generación de capacidades y vinculación laboral para los migrantes, el proyecto prevé fortalecer 1.400 pequeñas empresas e informar a 2.000 personas migrantes y refugiadas sobre los derechos humanos y laborales básicos, y así mismo brindar formación en igualdad de género y en inclusión social a 40 empresas.
